El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden ejecutiva que prohibió que las agencias estatales, subdivisiones políticas u organizaciones que reciben fondos públicos desarrollen «pasaportes de vacunas» o requieran prueba de una vacuna Covid-19 para recibir servicios.
Esto se produce cuando las credenciales de vacunas, a menudo denominadas pasaportes de vacunas, se están desarrollando en todo el mundo como una forma de demostrar rápidamente el estado de vacunación de una persona, particularmente con empresas privadas. Se ha convertido en un debate feroz, y los republicanos se oponen en gran medida a la medida, diciendo que es una violación de las libertades individuales y la privacidad. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, también prohibió que las agencias estatales el uso de pasaportes de vacunas y que las empresas requieran que sus clientes muestren uno.
Las empresas pueden exigir a sus empleados que se vacunen contra Covid-19, según las directrices de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo.
«Los tejanos están regresando a la vida normal a medida que más personas reciben la vacuna Covid-19 segura y efectiva. Pero como he dicho todo el tiempo, estas vacunas son siempre voluntarias y nunca forzadas», dijo Abbott en un comunicado anunciando la orden ejecutiva.
«El gobierno no debería exigir a ningún texano que muestre un comprobante de vacunación y revele información médica solo para seguir con su vida diaria. Por eso he emitido una Orden Ejecutiva que prohíbe los pasaportes de vacunas exigidos por el gobierno en Texas. Seguiremos vacunando a más tejanos y proteger la salud pública, y lo haremos sin pisotear las libertades personales de los tejanos «, dijo.
