El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció este martes la liberación de un millón de barriles de gasolina de las reservas estratégicas en un esfuerzo por reducir los precios antes del verano y a seis meses de las elecciones presidenciales, donde la inflación se perfila como un tema clave para los votantes.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, informó que esta liberación de gasolina provendrá de reservas ubicadas en Nueva Jersey y Maine, establecidas tras el huracán Sandy en 2014, que dejó a miles de personas sin acceso a combustible.
La liberación de estos barriles se efectuará entre el fin de semana del Memorial Day, el 27 de mayo, que marca tradicionalmente el inicio del verano en Estados Unidos, y el 4 de julio, Día de la Independencia, detalló el Departamento de Energía.
Actualmente, los precios de la gasolina han alcanzado un promedio de $3.60 por galón (0.95 centavos por litro) a nivel nacional, seis centavos más que hace un año, según la Asociación Automovilística Estadounidense (AAA).
Una de las pocas herramientas que tiene un presidente para intentar contener la inflación es recurrir a las reservas estratégicas nacionales de gasolina y petróleo, con el objetivo de aumentar el suministro y reducir los precios.
Desde que asumió la Presidencia en 2021, Biden ha utilizado esta estrategia en varias ocasiones para tratar de estabilizar los precios. En octubre de 2022, ordenó una liberación de crudo de las reservas estratégicas, un mes antes de las elecciones legislativas de mitad de mandato, en las que los demócratas lograron mantener el control del Senado, aunque perdieron la mayoría en la Cámara de Representantes.
El expresidente Donald Trump, futuro candidato del Partido Republicano, criticó la decisión de la actual Administración. Desde Nueva York, donde enfrenta un juicio, Trump afirmó que durante su mandato, Estados Unidos era «energéticamente independiente» y no necesitaba recurrir a las reservas estratégicas, un eslogan que ha utilizado para argumentar que el país dejó de importar energía y se abastecía con producción doméstica.
Trump aseguró que Biden recurre a estas medidas para mantener los precios bajos, aunque afirmó que los precios son más altos de lo que han sido nunca, y señaló que los altos precios de la gasolina no son buenos para las elecciones.
Según una encuesta publicada en marzo por Gallup, la inflación es una de las mayores preocupaciones de los estadounidenses. El sondeo reveló que, por tercer año consecutivo, un récord del 41% de los ciudadanos mencionó la inflación y el alto costo de vida como el principal problema financiero de sus familias, ligeramente más que el 35% en 2022 y el 32% en 2021. En 2008, solo el 18% de los estadounidenses citaba la inflación como su mayor preocupación, y en 2005, era solo el 10%, según Gallup.
La medida de Biden busca aliviar esta preocupación y ofrecer un respiro económico a los estadounidenses antes de las vacaciones de verano y las elecciones presidenciales de noviembre.