El Departamento de Justicia de EE.UU. presentó el viernes una acusación contra el representante demócrata de Texas, Henry Cuellar, por presuntas conexiones ilícitas con el gobierno de Azerbaiyán.
Según la acusación, desde 2014 hasta 2021, Cuellar y su esposa habrían aceptado casi 600,000 dólares en sobornos de una empresa energética vinculada a Azerbaiyán y un banco en México. A cambio, Cuellar supuestamente acordó promover los intereses de ambos en Estados Unidos.
Entre los supuestos acuerdos, Cuellar habría influido en la legislación favorable a Azerbaiyán y pronunciado un discurso en apoyo al país en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Los cargos surgieron después de que tanto la residencia como la oficina de campaña de Cuellar en Laredo, Texas, fueran allanadas por el FBI años atrás. Se informó que el allanamiento estaba relacionado con una investigación sobre presuntos vínculos con Azerbaiyán por parte del congresista, su esposa y un miembro de su equipo de campaña.
En un comunicado, Cuellar afirmó su inocencia y señaló que todas sus acciones en el Congreso han sido para servir a la gente del sur de Texas. También defendió la trayectoria profesional de su esposa, describiéndola como una empresaria calificada con experiencia en banca, impuestos y consultoría.
Cuellar manifestó su intención de postularse para la reelección en noviembre, a pesar de las acusaciones en su contra. El congresista, de 66 años, es abogado de formación, ha trabajado como agente de aduanas y ocupó el cargo de secretario de Estado de Texas.
