La inflación interanual en julio alcanzó su nivel más bajo en más de tres años, marcando una nueva señal de que el alza de precios más severo en cuatro décadas, posterior a la pandemia, está comenzando a desvanecerse. Esto podría preparar a la Reserva Federal para un recorte en las tasas de interés en septiembre.
El informe publicado el miércoles por el Departamento de Trabajo reveló que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) subió solo un 0.2% de junio a julio, después de haber disminuido ligeramente el mes anterior, la primera caída en cuatro años. En términos anuales, los precios aumentaron un 2.9%, por debajo del 3% registrado en junio. Esta es la cifra de inflación interanual más baja desde marzo de 2021. El gobierno señaló que casi todo el aumento de precios del mes pasado se debió a los costos de alquiler y vivienda, aunque esta tendencia está comenzando a suavizarse.
Un alivio gradual para los consumidores.
Durante meses, la desaceleración de la inflación ha ofrecido un respiro gradual a los consumidores estadounidenses, quienes fueron fuertemente impactados por los aumentos de precios en los últimos tres años, especialmente en alimentos, gasolina, alquileres y otros productos esenciales. Cabe recordar que hace dos años, la inflación alcanzó un máximo del 9.1%, el nivel más alto en cuatro décadas.
Excluyendo las categorías volátiles de alimentos y energía, los precios básicos subieron un 0.2% de junio a julio, tras un incremento del 0.1% el mes anterior. En comparación con el año pasado, la inflación básica aumentó un 3.2%, ligeramente por debajo del 3.3% de junio, la tasa más baja desde abril de 2021. Los economistas siguen de cerca los precios básicos, ya que suelen proporcionar una mejor indicación de la dirección futura de la inflación.
¿Un recorte en las tasas de interés en el horizonte?
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha declarado que busca más evidencia de una desaceleración sostenida en la inflación antes de que la Fed comience a recortar su tasa de interés clave. La mayoría de los economistas prevén que el primer recorte de tasas podría ocurrir a mediados de septiembre.
Cuando el banco central reduce su tasa de referencia, suele traducirse en una reducción del costo de los préstamos para consumidores y empresas. De hecho, las tasas hipotecarias ya han comenzado a disminuir en anticipación del primer recorte de tasas de la Reserva Federal.
Inflación y política.
La inflación ha jugado un papel central en el panorama político, con el expresidente Donald Trump atribuyendo los aumentos de precios a las políticas energéticas de la administración Biden. Por su parte, la vicepresidenta Kamala Harris anunció que pronto se revelarán nuevas propuestas para «reducir los costos y fortalecer la economía en general».
A pesar de las cifras positivas, muchos estadounidenses aún no perciben un alivio en el costo de vida. Mark Hamrick, analista económico senior de Bankrate, señaló al The New York Times que, aunque el IPC ofrece “buenas noticias”, la gente sigue enfrentando precios altos.
“Hay evidencias crecientes de que los consumidores están luchando bajo el peso combinado de los altos precios, las elevadas tasas de interés y un mercado laboral en enfriamiento. Incluso con lecturas ‘según lo esperado’, los precios en general continuaron aumentando el mes pasado», añadió Hamrick.
