El Paso, TX.- En dos cartes. La comisión de revisión de ética dictaminó no tener autoridad para procesar las quejas entabladas contra el alcalde Oscar Leeser y cuatro miembros del Cabildo de El Paso, por los ciudadanos David Avilés y Jud Burgess.
De acuerdo con ellos, el alcalde Óscar Leeser y los representantes Cortney Niland, Lily Limón, Jim Tolbert y Peter Svarzbein participaron en lo que se conoce como quórum móvil mientras discutían la posibilidad de reubicar la Arena, durante una junta informal el pasado 16 de diciembre de 2016.
Los hechos quedaron registrados de forma intermitente en un video de vigilancia del propio municipio. En él, los miembros del concejo cambian continuamente de la reunión por lo que la mayoría nunca está presente de una vez para evitar conformar un concejo municipal.
Aviles y Burgess sostiene que es una violación de la Ley de Reuniones Abiertas de Texas, en la que se establece que la mayoría de los líderes de la ciudad no pueden reunirse para discutir negocios a menos que la reunión sea anunciada por adelantado y se invite al público a asistir. De lo contrario, constituyen un quórum, haciendo que la reunión sea objeto de la ley.
Pero ayer, mediante un comunicado de prensa, la Comisión señaló que ‘no tiene jurisdicción o autoridad para hacer una determinación respecto a violaciones de dicha Ley. Las Cortes de Distrito tienen jurisdicción sobre violaciones criminales de dicha ley como delitos menores que involucran la conducta inapropiada de un oficial y dichas quejas deberán ser presentadas ante la abogada del Condado o el Fiscal General’.
Hasta ahora, existen tres quejas separadas que tienen en común el trasfondo de los planes de construir una arena de usos múltiples en los predios del barrio Duranguito. La presentada por Ann Morgan Lilly, ex representante del Cabildo sigue en pie.
En ella, la ex funcionaria señala al alcalde en funciones Leeser por supuesto abuso de poder y mal uso de recursos públicos.
Aquí estas las cartas enviadas a Àviles y Burgess.
