La gobernadora de Nuevo México, Michelle Luján Grisham, advirtió que el estado está en riesgo grave de frenar el progreso que se ha hecho en la lucha en contra del COVID-19.
En una conferencia de prensa, Luján Grisham dijo que el índice de infección en la entidad es muy alto y como consecuencia no se puede continuar con la reapertura económica de Nuevo México si no se aplana la curva de contagio.
Es por eso que la Gobernadora puso una pausa a esta reapertura del estado al menos hasta el 15 de julio. Si las condiciones no mejoran, Luján Grisham dijo que se verá forzada a cerrar los restaurantes y gimnasios así mismo podría limitar el cupo en las iglesias y tiendas.
“Todo indica que la infección está de nuevo poniendo en peligro las vidas y los medios de subsistencia de todos nosotros,” señaló la primera mandataria estatal. “Nuestro estado alcanzo ya las 500 muertes por el COVID-19”.
En la conferencia de prensa también se dio a conocer que el estado registro 130 nuevos contagios lo que leva la cifra de estos a 12,276. Nuevo de estos nuevos casos se dieron en el condado de Doña Ana.
Luján Grisham agrego que las autoridades harán cumplir el requerimiento en el uso obligatoria de cubre bocas: todos los negocios deben pedir a sus clientes que usen la mascarilla si no, podrían ser multado con cien dólares.
Además se ordenó que todos los visitantes que lleguen a Nuevo México, por aire o por tierra, tendrán que ponerse en cuarentena por 14 días.