Levantó el teléfono y en el otro lado de la línea estaba el secretario del Papa Francisco. Así es como fue sorprendido el Obispo Mark Seitz, de la Diócesis Católica de El Paso. La llamada de Francisco se dio como un reconocimiento al obispo por alzar su voz en contra de la discriminación en la comunidad.
Fue el miércoles cuando el Obispo recibió esta llama de Su Santidad después de que a principios de semana Seitz encabezó una protesta silenciosa en honor a George Floyd, hombre afroamericano quien perdió la vida a casa de la brutalidad policial y el racismo.
El pasado primero de junio, el Obispo y varios sacerdotes se presentaron al parque Memorial, donde la noche anterior, se llevó a cabo una protesta, e hincados, oraron en silencio por ocho minutos y 46 segundos: duración que le tomó a un ex policía de Minnesota acabar con la vida de Floyd con una rodilla en el cuello de la víctima.
En la sorpresiva llamada, tanto el Papa Francisco como el Obispo Seitz expresaron su solidaridad para con los afectados por los problemas raciales e hicieron oración en honor de la frontera.
