El gobierno del presidente Donald Trump planea darle a la Patrulla Fronteriza, CBP, la autoridad para impedir la entrada de ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes desde México si los agentes migratorios, en los puertos de entrada, sospechan que están infectados con el coronavirus.
La Casa Blanca elaboró un plan para implementar la medida y pidió a las agencias federales que envíen sus comentarios sobre el borrador con la propuesta antes de este martes, reveló el diario The New York Times.
Según el plan, que se basa en las autoridades legales existentes de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC, el gobierno podría impedir que un ciudadano o residente legal cruce la frontera hacia Estados Unidos si uno de sus funcionarios “cree razonablemente que el individuo puede haber estado expuesto a o está infectado con la enfermedad transmisible”.
Sin embargo, se desconoce si Trump tiene autoridad legal para bloquear a los ciudadanos y a los residentes legales de entrar a su propio país.
El borrador, cuyas partes fueron obtenidas por The New York Times, dice explícitamente que cualquier orden que bloquee a los ciudadanos y residentes legales permanentes debe “incluir protecciones adecuadas para garantizar que no se infrinjan los derechos constitucionales“.
El documento advierte además que los ciudadanos y residentes legales no pueden ser bloqueados como una clase completa de personas, y no detalla el tiempo que un ciudadano o residente legal deberá permanecer fuera de EE.UU.