El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva que busca limitar las protecciones legales a las empresas de redes sociales, poco después de que Twitter colocó advertencias de contenido a dos de sus tuits.
El presidente amenazó el miércoles con restringir e incluso cerrar tales compañías, aunque no tiene el poder de hacer eso.
La orden ejecutiva instruye a las agencias del Poder Ejecutivo, incluyendo la Comisión Federal de Comunicaciones y a la Comisión Federal de Comercio, investigar maneras de imponer nuevas normas sobre las redes sociales. Numerosos expertos opinan que no se podrá hacer mucho sin la acción del Congreso.
«Today, I am signing an Executive Order to protect and uphold the free speech and rights of the American people.» pic.twitter.com/agTIJ2KR6C
— The White House (@WhiteHouse) May 28, 2020
Ya antes el gobierno había considerado una medida similar, pero la canceló al percatarse de que no sería legal y que violaría el derecho a la libertad de expresión y el principio de la desregulación económica.
Esta medida expondria a las compañías de redes sociales a repercusiones legales y economicas por lo que la gente pone en sus plataformas. La sección 230 de un estatuto aprobado por el congreso del país especifica que este tipo de companias no pueden ser demandas por el contenido que las personas suben.
Trump denunció el miércoles que las redes sociales “están censurando a las voces conservadoras”.
“Las vamos a regular estrictamente o incluso obligarlas a cerrar, antes de permitir que ello ocurra”, afirmó el mandatario.
Trump y los republicanos reaccionaron furiosos cuando Twitter anexó una etiqueta de advertencia de contenido a dos tuits de Trump según los cuales no se debe permitir la votación por correo postal porque ello invita al fraude y al robo de buzones. Adjunto a cada tuit actualmente está una etiqueta con la frase: “Conseguir aquí los hechos reales sobre las votaciones por correo”, que lleva al lector a un sitio web con datos verificados sobre el tema, y con reportes de las falsedades emitidas por Trump.
Trump acusó a Twitter de “interferir” en las elecciones presidenciales e insistió en que “como presidente, no permitiré que esto ocurra”.
El jefe de su campaña reeleccionista, Brad Parscale, declaró que “el obvio sesgo político” llevó a la campaña a retirar toda su propaganda de Twitter “hace meses”. En realidad, Twitter no acepta propaganda política desde noviembre pasado.
La noche del miércoles, el director general de Twitter Jack Dorsey tuiteó: “Seguiremos señalando información incorrecta o disputada sobre elecciones a nivel mundial”.
“Esto no nos convierte en ‘árbitros de la verdad’. Nuestra intención es relacionar declaraciones contradictorias y mostrar la información en duda para que la gente pueda juzgar por su cuenta”, agregó Dorsey.