De la redacción.- Una de las figuras más queridas de la Iglesia católica en Texas, monseñor Patricio Flores, quien también fungió como obispo de El Paso, falleció este lunes en una residencia para sacerdotes retirados, a los 87 años.
Flores, quien fue el primer mexicoamericano en presidir una Diócesis en Estados Unidos, a los 40 años en San Antonio, fue obispo de El Paso entre mayo de 1978 y agosto de 1979. Posteriormente regresó a San Antonio, donde fue elevado a la posición de arzobispo.
Patricio “Patrick” Fernández Flores falleció de neumonía y de insuficiencia cardiaca, según la Arquidiócesis de San Antonio. En su juventud fue trabajador agrícola y por su amor a la cultura y música mexicana fue llamado afectuosamente ‘El Obispo Mariachi’, ya que le gustaba cantar con este acompañamiento.
En un comunicado, el actual obispo católico de El Paso, Mark Seitz, dijo que el Arzobispo flores era “un gigante en la iglesia, no solo en Texas si no en los Estados Unidos”.
En el 2000, Flores fue tomado como rehén por un salvadoreño alterado por una inminente deportación.
Durante ese episodio, el obispo mantuvo la calma y trató de guiar a su agresor, quien amagaba con detonar una bomba.
Flores nació en 1929 en el pequeño poblado agrícola de Ganado, en las planicies costeras de Texas. Fue ordenado en Galveston en 1956, y se convirtió en obispo en 1970 y fue nombrado a encabezar la Diócesis católica de El Paso en 1978. Fue nombrado a ocupar el puesto de arzobispo de San Antonio al año siguiente y sirvió hasta su jubilación en el 2004.
(pie de foto de AP)
